10.6.11

PERCEPCIÓN DEL TIEMPO



La percepción es la sensación interior resultante de una impresión material, hecha por los sentidos. Para la sicología, la percepción es uno de los procesos cognoscitivos, una forma de conocer el mundo. La percepción "constituye el punto donde la cognición y la realidad se encuentran; es la actividad cognoscitiva más elemental, a partir de la cual emergen todas las demás. Se considera que al percepción es un proceso cíclico, de carácter activo, constructivo, relacionado con procesos cognitivos superiores y que transcurre en el tiempo. La percepción es un proceso complejo que depende tanto de la información que el mundo entrega, como de la fisiología y las experiencias de quien percibe; éstas afectan tanto el acto perceptivo mismo, por la alteración de los esquemas perceptivos, tanto como a otros procesos superiores, como son las motivaciones y las expectativas.

Como ya dijimos, el acto perceptual se considera cíclico. Este ciclo constaría de dos fases: en la primera, denominada preatentiva, el individuo detecta la información sensorial y la analiza; en la segunda fase, denominada construcción personal, se produce el objeto perceptual específico. En el acto perceptivo se da una constante anticipación de lo que sucederá, basada en información que acaba de ingresar a los órganos de los sentidos y en "esquemas", patrones que seleccionan la información a procesar en base a criterios probabilísticos extraídos de la experiencia previa - los cuales son modificados a su vez por la nueva experiencia perceptiva - y que dirigen los movimientos y las actividades exploratorias necesarias para obtener más información. Como los esquemas son modificados tras cada experiencia perceptiva y éstos determinan que información sensorial se procesará y cuales serán los patrones de búsqueda para obtenerla, las siguientes experiencias perceptivas tendrán la influencia de las anteriores percepciones, no existiendo la posibilidad que dos experiencias perceptuales sean idénticas.

El tiempo es un factor fundamental en la percepción, ya que todos los sucesos definidos como conjunto de relaciones entre objetos y acciones tienen lugar en el tiempo, y se pueden medir como unidades de percepción si se eliminan los cambios que tienen lugar a través del tiempo como en una imagen retiniana estabilizada tendría como resultado la falta total de percepción. la integración temporal del sistema perceptual determina el numero de sucesos que es posible percibir. Algunos sucesos continúan después de que el estímulo ha desaparecido, como en el caso de la persistencia de la visión. En tanto otros que se presentan después que el estímulo se ha desactivado aún pueden influir en la capacidad de percibirlos, como en el caso del enmascaramiento visual. La percepción se organiza sobre el tiempo; algunos procesos operan para mantener la estabilidad perceptual, de modo que la percepción parezca continua aún cuando se interrumpa el estímulo, como en la ilusión de continuidad auditiva, lo opuesto a ello es la plasticidad perceptual, en la que la percepción se divide en segmentos temporales que dan sentido cognoscitivo, a pesar de que el estímulo sea relativamente continuo. Una parte de nuestra percepción del tiempo está controlada por un reloj biológico, que es lo más importante para proporcionar el sentido del tiempo de largo plazo, como en los ritmos circadianos. La luz desempeña un papel muy importante como dador de tiempo, que ayuda a configurar este reloj. Factores como la temperatura corporal y las drogas pueden afectar los cronómetros biológicos de corto plazo. Los relojes cognoscitivos controlan otros aspectos de la percepción del tiempo, y están influidos por factores como la cantidad de cambio perceptual, el esfuerzo de procesamiento y la distribución de atención.

La atención del paso del tiempo es una experiencia perceptual, no existe a simple vista un órgano del tiempo para que el estímulo actúe sobre él, nuestra noción de tiempo puede estar relacionada con cierto tipo de reloj interno que consultamos como un reloj de pulso para determinar la extensión de un suceso, pero también parece ligada a nuestra experiencia de cambio constante. Es a través del concepto de cambio que se entrelazan tiempo y movimiento, los cambios que ocurren en una secuencia se asocian con la percepción del transcurso del tiempo, en tanto que, los cambios de ubicación a través del tiempo pueden percibirse como movimiento en condiciones apropiadas.

El concepto de tiempo es fundamental para los seres humanos, por ejemplo, cada lengua analizada hasta ahora tiene tiempos autónomos, para pasado presente y futuro, además de innumerables modificadores para especificar con mayor exactitud cuando: ayer, hoy, en una hora, mientras, durante, después y muchos más.

Haciendo a un lado su posición como experiencia fundamental, el estudio del tiempo es complejo, por que el tiempo no es algo que pueda percibirse como cualquier otra cosa material, el tiempo entraña dos cualidades de percepción humana que parecen sumarse a la conciencia y que no parecen corresponder a simples dimensiones físicas, estas cualidades son la coincidencia de un instante presente y la impresión de que el tiempo pasa.

El concepto del ahora que es parte del ser humano y es como remontarse a una extensión del tiempo en la que nos situamos y desde la que vemos en dos direcciones en el tiempo, a veces llamado presente subjetivo, son los pocos segundos de nuestra experiencia actual de una conciencia activa, todo lo demás pasado o futuro. Aunque el flujo es una cualidad perceptual del tiempo igualmente fundamental, en realidad incluye algunos aspectos mesurables de la experiencia, cada una de estas facetas adicionales de la percepción del tiempo pueden ser muy distintas de las demás y pueden comprender mecanismos fisiológicos o de procesamiento de la información únicos.

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